Había sonrisas, complicidad, química y tiempo. Y si no lo había lo fabricábamos.
No importaba la hora, el día, nada... nada más. Eramos un conjunto de sensaciones que nos envolvían en una burbuja de tranquilidad y comprensión.
Podría decirte que echo de menos esas noches, esas típicas frases y que me riñeras para que me durmiera temprano.
Podría hacerlo, pero ya lo sabes...
Podría querer retroceder en el tiempo, y quiero, pero ya no sirve de nada...
Y ahora que mi insomnio viene y va con distinta frecuencia a cuando tú estabas aquí. Desdibujo recuerdos y maldigo días, tantos como horas de sueño ocupo ahora. Porque sin ti, las horas se han vuelto tan aburridas que Morfeo consigue ganarme la batalla noche tras noche. Y si soy sincera, desearía que Morfeo volviera a abandonarme.
En cierto modo siento como si me traicionara a mi misma. Puedo dormir mejor cuando tú no estás que cuando estabas conmigo??? Quiero pensar que me podían las ganas de estar contigo.
Se me escapaba el tiempo...se me hacían pequeños los días.
Finalmente acabamos en este punto, donde ni te vas del todo , ni te quedas. Donde ni me alejo para siempre, ni soy capaz de continuar aquí.
Siempre hay algo que me trae de vuelta a ti, tarde o temprano, y eso es lo que me mantiene aquí...todavía.
Y si , se que ya nada de esto importa, o al menos a ti no...
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