- por ti... para que por fin me veas ,
para que sepas que estoy aquí -
- te veo, siempre lo he hecho... - sus
ojos se volvieron vidriosos. Que de sentimientos puede expresar una
mirada - ... sólo que he decidido obviarlo -
- por qué ? -
- porque estoy segura de que me
enamoraría de ti -
Hay algo que me da más miedo que la muerte, y es arrastrar a las personas que quiero conmigo, a mi desgracia.
Se supone que querer es algo demasiado puro para ser malo. Pero la mayor parte del tiempo, eso nos vuelve vulnerables o desgraciados.
Quizás hoy no es el mejor día para escribir, y tal vez Jeff Buckley de fondo con su versión del Hallelujah , no sea la mejor compañía. Pero no he podído reprimir que estas letras se fueran juntando formando los pensamientos que ahora mismo encierro dentro de mi.
No es un buen día, ni siquiera un buen año... o más bien se extienda a unos cuantos años atrás. En realidad no importa cuanto tiempo haya sido, el problema es que no veo un " no será "... Miento, quizás lo haya visto, ayer, esta manhana, pero siempre hay algo o alguien que me termina devolviendo al barro de la forma más dolorosa posible.
Se que suena a liada sentimental ( ojalá lo fuera ), pero la vida es más que sentimientos y palabras. Aunque ahora y siempre esas dos cosas sean mi medio, mi dedicación, mi vida.
Quisiera poder expresar claramente como me siento, como me he sentido hasta el día de hoy y lo perdida, ausente y sola que me hace sentir esa sensación. Pero nunca encuentro las palabras que desentierren definitivamente toda esta sombra que me rodea.
Desde aquí, desde el barro, hoy no deseo seguir luchando, no quiero volver a levantarme; porque no deseo volver a caer. No se si podría soportar otro envite de la vida.
Mañana será otro día, los habrá mejores, necesito descansar, debo y quiero hacerlo. Creo que he olvidado lo que eso significa, lo que en realidad es...creo que me he perdido y no soy capaz de volver a encontrarme...de encontrar el camino a casa...
De encontrar el camino a todos esos buenos momentos y personas que consiguen mantenerme cuerda en medio de toda esta locura...pero los desgasto tanto, que a veces incluso me cuesta recordarlos con claridad. Sentirlos, como cuando un olor te evoca cada segundo de un momento vivido. Como cuando regresas a casa después de un día horrible y solo el olor de las sábanas te hace repetir una y otra vez en tu cabeza "hogar, dulce hogar".
Dicen que las circunstancias adversas sacan lo peor o lo mejor de cada uno, y creo que escribir, es ambas las dos cosas para mi....
- si te facilito las cosas nadie más saldrá herido? -
- no puedo asegurartelo al cien por cien...- se sentó sobre la cama deshecha - ... el futuro es demasiado variable. Hay demasiados futuros probables y algunos cobran más fuerza que otros según tus decisiones -
- vaya -hizo un gesto con su mano para que lo siguiera al exterior, por la ventana.
- pero te prometo que haré todo lo que esté en mis manos para proteger a la gente que quieres -
- yo ya no puedo querer a nadie -
- eso facilitaría el trabajo entonces, pero sabes que te mientes a ti misma -
- a sí? -
- que pasa con él? por ejemplo -
- nada -
- segura?, creo que a él no le pasa "nada" contigo, precisamente. Deberías ser un poco más cuidadosa con tus acciones y tus palabras. No has sido siempre así... te recuerdo radiante y llena de sentimientos -
- Supongo que era demasiado joven para ver el daño que hace querer a alguien. O demasiado necia para salir corriendo a tiempo. Ya no -
- querer nos vuelve vulnerables , pero también nos vuelve las personas más fuertes del universo. Hay locuras que solo se pueden llevar a cabo con la fuerza que nos da ese sentimiento-
- eres un ángel, porque sabes esas cosas? -
Sonrió.
- llevo demasiado tiempo observándoos y algo menos interactuando, lo que siguen siendo demasiado siglos comparado con cualquiera de vuestras vidas -
- júrame que no tengo una maldición. Que todas las personas que quiero no acaban desapareciendo de mi vida -
Tiempo, distancia, recuerdos y olvido. Y al final, nada de eso sirve, nada , porque solo un simple segundo sirve para desmontar todo el esfuerzo por dejar de sentir.
Tanto tiempo intentando no sentir, creyendo que realmente lo había conseguido. Y te das cuenta de que no ha servido de nada, nada sirve, cuando empiezas a preocuparte porque alguien sea feliz, por la felicidad de alguien. Ese momento, ese preciso momento, donde comprendes que sientes algo por otra persona, algo que no quieres sentir.
Es irónica la forma que tiene la propia vida de dejar entrar y salir personas de nuestras historias. Hace dos meses hubiera apostado todo a que Layne sería una gran historia. Y ahora eramos algo peor que extraños. ¿ Por qué siempre me acababa encariñando con tipos con el triple de problemas emocionales que yo? ¿Por qué no podía sentir por Ángel lo mismo que sentía cada vez que Layne aparecía en mi vida? Para después arrasar con todo a su paso...... Aún después de todo este tiempo, seguía intentando encontrar las razones de toda esta historia de la que los dos formábamos parte. Supongo que todos tenemos un momento de nuestra vida al que regresaríamos sin dudarlo. Para mi era ese segundo en el que Layne me acercó a él y me besó. Aunque ahora mismo fuera el más bonito de mis recuerdos, desearía borrarlo. ¿ Donde estarán todas esas cosas que pensábamos? ¿ Donde se habían ido todas esas noches en vela? Todas las palabras y sentimientos. Creo que aún mantengo un sentimiento dentro. Ese que sentí la primera vez, el del comienzo. El día a día es una continua lucha entre ese recuerdo y la historia que se cierra ante mi, sin poder evitarlo.
Ese momento en el que te encuentras en el limbo. En ese standby sentimental en el que sencillamente no sabes con exactitud en que momento de tu vida estás. Porque has perdido algo y estás en esa fase del vacío, de la extrañeza, de intentar encontrarle sentido a cosas que tal vez no lo tengan. Y por el camino te encuentras con que hay algo más ahí delante, algo que has encontrado y no sabes como tratar, porque quizás ese estado de standby es tan grande que tus sentimientos han quedado adormilados , y no sabes con exactitud si podrás volver a despertarlos. Es como sentirse insensible, con el corazón congelado, como una piedra.
- tres de tres, algo debo de estar haciendo bien - Ángel llegaba puntual. Desde que lo conocí en la escuela de música y se había atrevido a hablarme se había convertido en un gran apoyo para mi. - o quizás mal. Igual eres igual de ogro que yo - - sigo pensando que no eres tan ogro como todos piensan que eres. Es sólo una coraza, tu forma de aislarte - - puede que hayas descubierto mi secreto - - no, ese no es tu secreto. Me queda por descubrir que o quien te ha echo esto - - esto? suena a malo - - para nada... - se sentó sobre el respaldo del banco, a mi lado-... todos hemos conocido a alguien tan importante que nos ha dejado una o varias cicatrices. Es ley de vida, así funcionan los sentimientos. Y por suerte o por desgracia todos somos capaces de sentir- - a veces pienso que yo ya no puedo - - siempre se continua sintiendo, en menor o mayor medida. Quizás tú ahora no seas capaz de verlo, pero si una simple persona te hace sonreír con un comentario de complicidad, un leve caricia... o simplemente por que se acuerde de ti. Todavía estas sintiendo algo. Solo es cuestión de tiempo, todo es cuestión de tiempo-
Darte cuenta de que quizás la persona que te está hablando de tu bloqueo como si lo viera escrito en un libro en blanco donde solamente eso está plasmado, quizás sea esa de complicidad de la que él mismo habla. Y comprender que has entrado en ese limbo desde que él está ahí y ha podido ver más allá de la máscara que has creado para que nadie más pueda hacerte daño. Es duro y no es justo. No es justo que las demás personas paguen las cicatrices que otros nos han producido. Pero tampoco me parece justo seguir sintiendo algo por Layne y hacer como si ese sentimiento no estuviera ahí. Pero pensando esperanzadoramente, algo , era algo.... y Ángel conseguía que el estado de standby fuera más soportable de lo que nunca había sido desde mi partida.
Soy una persona de palabra, así que aquí tenéis un trocito de estas dos increíbles personas que han cobrado vida recientemente en mi mente. Blair y Layne, dos personas con bastantes complicaciones en su vida y un sentimiento demasiado fuerte.
- asusta - - el qué?- - que me conozcas tan bien- - lo se- - y que te extrañe tanto en tan poco tiempo- - yo también me siento así- - por qué lo complicamos tanto entonces? Quiero decir, nos gustamos, debería ser mucho mas sencillo- - solo... estoy tratando de protegerte - - protegerme?- - protegernos...- suspiró -... sabes que no puede ser- - por qué no? no haces más que alejarte cuando las cosas están bien - - no puedo, no puedo sostenerlo, y no quiero perderte de esa manera - No añadí nada. Lo entendía, claro que lo entendía. No estaba preparado, no ahora, pero entenderlo no me hacía sentirme mejor. Solamente estaba intentando que nuestros sentimientos no destrozaran esto que teníamos, que no nos destrozaran a los dos.Me daba igual, debería dejarme decidir por mi misma si quería o no arriesgarme, pero el problema es que él no estaba dispuesto a arriesgarse. El miedo paraliza, y Layne estaba aterrorizado. - no me parece justo, no puedo pedirte que esperes a que me libre de todos estos problemas y pueda atenderte como te mereces - - no quiero que me atiendas, solo quiero que estés conmigo - - en que momento? en el que estoy trabajando, o en el que tengo que salir de viaje? Sabes como es mi vida - - se que siempre regresas aquí - - Blair... - apretó mi mano. Sus ojos podían decirme tanto-... no es justo, no voy a pedirte que me esperes - - no tienes que hacerlo. Ya lo he decidido -
La verdad es que ya no sabia a quien creer. Si al chico que deseaba estar conmigo y me trataba como nunca nadie lo habia hecho o al que parecia salir corriendo cada vez que las cosas se ponian mas serias. El hecho es que me estuviera mintiendo o no, lo echaba de menos. Y eso no iba a cambiar.
Al principio incluso sonreí. Es sorprendente que todavía pueda recordar ese sencillo momento.
Era agradable escuchar tu voz, y más en aquel momento. Podría haberme esperado esa llamada de cualquier otra persona, pero fuiste tú... y en ese momento fue especial. Supongo que siempre ha habido una conexión entre los dos. Pero ahora...ahora significa más que nunca.
Y en este preciso momento , tarde , me doy cuenta de que fuiste tú, eras tú... que te importaba más de lo que nunca había imaginado y me maldigo por ser imbécil. Por no haber visto a tiempo lo que ahora veo, lo que siempre debí haber visto...tan idiota.
Odio mis cicatrices, mis miedos, mis paranoias, mis teorías... que no hacen mas que complicarlo todo. Me odio a mi misma.
Mi mente sigue recordando ese pedacito de "nuestra" historia, aunque nunca haya sido nuestra. Y un nombre se queda atravesado en ella: Madrid.
