domingo, 20 de noviembre de 2011

Returns

Hacia ya casi dos semanas que Ángel se había instalado en casa. Bueno, instalado... el y mi compañero Jake habian hecho un intercambio. Al fin y al cabo ultimamente pasaba mas tiempo en el sofá de esta casa que en el de la que compartia con sus compañeros.
La verdad no me disgustaba la iniciativa. Angel conseguia que este maldito cerebro mio dejara de darle vueltas a todas esas cosas que todavia guardaba en el compartimento de " recuerdos q deberias borrar pero no quieres o no puedes hacerlo".


- felicidades pequeña - esas fueron sus primeras palabras al cruzarnos en el pasillo que llevaba al salón.
- gracias -
- voy a tener que dejar de llamarte pequeña, te me haces mayor -
- Ángel - podia sonreir de una manera tan resplandeciente, parecía que incluso brillaba.
- vistete, tengo una sorpresa -
- vamos a algun lado? -
- no, pero no vas a andar en pijama todo el dia -
- es mi cumpleaños, podria permitirmelo -
- anda ve - me empujo hacia el baño

La casa olia a comida casera, a postre de chocolate y a velas encendidas. La mesa del comedor estaba completamente armada. Mantel, platos, velas, flores...
Angel trabajaba en la cocina con los hornillos, el horno, la batidora... creo q nunca en aquella casa se habia utilizado todo eso. Me gustaba que le gustara cocinar, además se le daba de muerte.
El timbre sonó en aquel preciso momento.

-puedes vigilar esto? ya abro yo -
Todavía no se porque, pero algo en la forma de reaccionar de Ángel al abrir la puerta capto mi atención.
- creo que deberias venir aqui Blair-
En primer momento pensé que quizás fuera un regalo sorpresa. Pero al asomarme a la puerta todo se vino abajo.
- Layne...que haces aqui? -
- es tu cumpleaños -
- y? -
- podemos hablar en privado ? - echo un leve vistazo de arriba abajo a Ángel.
Este se marcho incomodo de mi lado, pero lo hizo. Cogi la cazadora y sali a la calle junto a el.
- Felicidades - añadió justo cuando la puerta se cerro tras de mi enterrandome entre sus brazos.
Olia como siempre, como si de nuevo estuviera en casa y su cazadora de cuero nunca antes habia sido tan calida para mi. Por un segundo desee que el tiempo se parara justo ahi y volver a tener a Layne en mi vida. Pero sabia que aunque llevara toda la semana soñanado con un simple felicidades de su parte, aunque hubiera sucedido... esto no cambiaba las cosas.

- no...no... - me aparte de el intentando contener todas las emociones que se peleaban dentro de mi por salir- ... no puedes aparecer y desparecer de mi vida como si nada, como si no importase. Porque importa -

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