sábado, 22 de octubre de 2011

Familias y pasiones

El apellido de la placa que colgaba de la puerta me era raramente familiar. Pero no conseguía ubicarlo.
La persona que me había citado allí no me hizo esperar demasiado.

- señorita -
- señor -
Evidentemente el apellido me sonaba. Recordaba su cara de las fotografías de la casa de Layne.
- supongo que entenderá que lo de la audición simplemente era una forma de traerla hasta aquí -
- supongo, pero no entiendo el motivo -
- debe arreglar esto -
- disculpe? -
- no se que le has hecho a mi hijo, pero arreglalo - comenzaba a perder las formas.
- disculpe señor Wolters, pero no tengo ni idea de lo que me esta hablando -
- necesito al Layne ingenioso, apasionado, el que conseguía llevarlo todo a su terreno, incluso con su rebeldía -
- no se que tengo que ver yo en todo eso -
- no se que ha sucedido entre vosotros, pero desde hace unos meses ya no es él, y rehuye regresar aquí... cuando antes peleaba por volver a verte -
- no puedo cambiar las decisiones de su hijo -
- creeme, soy la última persona que deseaba que estuvierais juntos...pero necesito a mi hijo de vuelta. Y me moleste o no tu influyes demasiado en su vida -
- usted mejor que nadie debería saber que todo lo que su hijo lleva dentro es amor hacia la música, es su pasión. Al igual que su madre -

1 comentario: