martes, 13 de diciembre de 2011

Descalzos nuestros pies

Con los pies descalzos, helados, sentada sobre la cama. Las piernas encogidas y la mirada perdida en el esmalte negro de mis uñas.
Si cierro los ojos todavía puedo sentir alguna de tus caricias.
Por más que me abrigue, me tape o esté en el lugar del mundo que esté , siempre ha sido así. Mis pies siempre estarán helados. Como cubitos de hielo.
Pero sabes qué? No me importa tener los pies fríos mientras estés aquí, conmigo. Eso es más que suficiente para mi.

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