viernes, 30 de septiembre de 2011

Sonreír

- todavía estas despierta -
- si...- se sentó en el sofá, junto a mi.
- qué pasa por esa cabezita? -
- llevamos una semana discutiendo, y eso no me gusta -
- a mi tampoco - por un momento nuestras miradas se cruzaron.
- tiene que haber una manera de arreglar esto -
- has sonreido...- aquello me hizo sonreir de nuevo-... y otra vez-
- eres tú, ya te lo dije. Me haces sonreír -
- me encanta esa sonrisa que tienes cuando hablas conmigo así, como ahora -
Su mano apartó un mechón de pelo de mi cara, y por un segundo la piel de su mano rozó la mía.
Antes de que pudiera darme cuenta, estabamos el uno encima del otro. Besándonos, como si todo lo que había pasado hasta ahora, nunca hubiera sucedido.

1 comentario:

  1. De lo que es capaz una sonrisa, de accionar el resorte atascado, de empujar corazones a la pasión, de perdonar sin hablar. Sí, hay que sonreír...

    ResponderEliminar